El 9 de agosto se conmemoró el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, esta fecha fue institucionalizada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el fin de concientizar sobre la inclusión de los pueblos indígenas u originarios dentro de las políticas públicas; así como, respetar sus derechos, identidad cultural y cosmovisión tradicional; y, principalmente, visibilizarlos. 

Los pueblos indígenas u originarios son parte fundamental en la conservación y protección de la diversidad biológica; además, poseen conocimientos tradicionales esenciales para seguir luchando contra el cambio climático, y, sobre todo, son fieles guardianes de la cultura ancestral. Sin embargo, a pesar de todo lo que nos ofrecen, el Estado les retribuye con la más cruel de las indiferencias, siendo excluidos en la toma de decisiones, marginados históricamente y hasta asesinados por enfrentamientos al levantar sus voces al unísono en defensa de sus derechos colectivos. Sumado a todas estas vulneraciones, todos los días ellos hacen frente a la contaminación ambiental y defensa de sus tierras ancestrales ante las actividades extractivas que colindan o se superponen a sus territorios; asimismo, no cuentan con todos los servicios básicos como acceso al agua potable, salud, educación y otros derechos humanos que son inherentes a su dignidad universal intercultural. 

El actual contexto de la pandemia ha puesto en total evidencia las distintas y grandes brechas de desigualdad que existen en diferentes partes del Perú, especialmente la que acontece en la Amazonía indígena, donde la falta de acceso a los servicios de salud y la descoordinación de las autoridades ha tenido como consecuencias fatales: la propagación inmediata del virus y hasta la muerte de un gran número de personas de este grupo en extrema y especial vulnerabilidad. Ante esto, mediante el Decreto Legislativo N° 1489, se ha tratado de tomar medidas inmediatas, extraordinarias y urgentes para, en principio, salvaguardar la vida, salud e integridad de los pueblos indígenas, ya que como lo expresó AIDESEP, el contexto indígena corre un grave peligro de etnocidio y el único culpable será el Estado por su negligencia, dilación y falta de compromiso en proteger nuestra preciada cultura ancestral reflejada en todos los pueblos indígenas peruanos. 

Actualmente, los derechos de los pueblos indígenas se encuentran reconocidos en varios documentos internacionales, como el Convenio 169 de la OIT y la Declaración Americana sobre los derechos de los pueblos indígenas; los cuales hacen hincapié en las barreras existentes que los ubican en una situación de mayor vulnerabilidad; la cual podría conllevar a la extinción de sus lenguas nativas y con ello, también la cultura y cosmovisión de la población. 

En conclusión, es primordial que el Estado visibilice  la tierra de los olvidados, lugar donde no se garantizan derechos humanos -como la salud y educación interculturales– y donde cada día es una nueva lucha contra el extractivismo y el mismo Estado; así que, se deben implementar planes y programas multisectoriales en favor de todos los pueblos indígenas, teniendo en cuenta una clara visión humanista, intercultural y con enfoque de género; asimismo,  tener un cambio en la perspectiva de la valoración indígena y establecer una buena relación de confianza con las organizaciones indígenas para que puedan participar e involucrarse directamente en todos los procesos correspondientes.  

 

Fuentes consultadas: 

  1. Guerrero, A. (2016). Filosofía y pueblos indígenas: Derechos humanos en América Latina. 1° Edición. México: Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe – UNAM.
  2. Rodríguez, J. (2019). La importancia de los pueblos indígenas. Viatori. http://revistaviatori.com/historias/la-importancia-de-los-pueblos-indigenas/
  3. Rojas, I (2020). Salud intercultural y demandas de los pueblos indígenas en el contexto COVID-19. Lima: SPDA.

Por:

Mayra Zambrano Huarcaya

Estudiante del sexto año de la EAP de Derecho de la UNMSM y miembro pregrado del TDA

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