Escribe: Nayeli Lucía Gonzales Puente*, estudiante de Derecho y miembro pregrado del Taller de Derecho Ambiental.

Se entiende por energía renovable a la fuente de energía que se encuentra a partir de la naturaleza, por la cual esta puede ser continua e inagotable. Según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) (2015), las principales fuentes de energía en nuestro país son la energía hidráulica, energía térmica, energía eólica, energía solar y la bioenergía.     

Energía hidráulica, como la potencia que se encuentra en la corriente de las aguas. Un ejemplo      del uso de este tipo de energía es la Central Hidroeléctrica Gallito Ciego ubicada en la región de Cajamarca, la cual, además, sirve para acciones de irrigación agrícola.

La energía térmica se obtiene de la combustión, un ejemplo del uso de esta energía es la Central Térmica Ventanilla. Según Enel Generación Perú una de las principales empresas generadoras de energías en nuestro país, las ”centrales térmicas utilizan el gas natural que proviene de los yacimientos de Camisea como combustible principal y el petróleo diésel como combustible alternativo.”     

La energía eólica se obtiene del aire en movimiento, en el Perú existen cinco centrales eólicas: Central Eólica Tres Hermanas, Parque Eólico Marcona y Central Eólica Wayra I, ubicadas en Ica; Central Eólica Cupisnique, ubicada en La Libertad; y finalmente, Central Eólica Talara, en Piura. La energía solar, la principal en cuanto a nuestros sistemas climáticos y de las fuentes de energía de la Tierra, en función de cómo se origina y procesa, se utiliza de dos distintos tipos en nuestro país: energía solar térmica y energía solar fotovoltaica. La primera, requiere de una instalación formada por colectores solares sobre el hogar o en enormes extensiones de terreno en una central térmica de electricidad. En el caso de la segunda,  su instalación está compuesta por paneles solares fotovoltaicos formados por células de silicio que convierten la luz solar en energía dirigiéndola a la red eléctrica para su utilización. (Aquae  Fundación). Como ejemplo de este último tenemos la Central Solar Fotovoltaica Rubí, planta de energía solar más grande del país. Como ejemplo de este último tenemos la Central Solar Fotovoltaica Rubí, planta de energía solar más grande del país.

Por último, la bioenergía se genera desde diversas fuentes de biomasa, restos forestales y desechos orgánicos. Sobre la infraestructura existente, Mundo Sostenible Consultores menciona que ciona que 

“(…) Perú tiene 82.5 MW de capacidad de bioenergía instalada y en operación de cinco sitios individuales, así como múltiples sitios más pequeños en todo el país que no están conectados con el mercado nacional de la energía. Los relacionados con el mercado nacional de la energía incluyen tres plantas de bagazo/pulpa; Chira (Piura, 14MW), Paramonga (Lima, 23MW), y AgroAurora (Piura, 37.5 MW). Y dos plantas de biogás; Energía limpia-la Gringa (Lima, 3.2 MW) y Petramás (Lima, 4.8 MW).” 

Se está asumiendo una posición visible sobre este tipo de energía para suministrar a industrias y comercios, su principal aporte es reducir costos ambientales y también económicas. 

Según OSINERGMIN (2019)  se está cuantificando el potencial de los RER( recursos energéticos renovables), con énfasis en lo hidráulico y solar. Sin embargo, estos esfuerzos pocos se ven reflejados, como menciona el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima “A febrero del 2022, la producción de energía eléctrica en el Perú generó 4.686 GWh, es decir, una tasa de crecimiento de 5,4% respecto a similar periodo del año anterior.” 

Después de una breve descripción de estos tipos de energía renovables, es necesario saber en que avances y que progresos se está realizando hasta el año 2022. Al respecto, como consecuencia de los últimos acontecimientos acaecidos en el mundo, informa Ignacio Paricia y Manuel Planelles (2022), se está volteando la mirada al uso de energías renovables para afrontar estas nuevas crisis. Son energías limpias y que se obtienen a bajo costo,  que tiene como fin el reemplazar los combustibles fósiles.

 El interés de Europa por dejar atrás la dependencia de Rusia y su combustible, hace que busque infraestructura y tecnología que impulse el crecimiento de la energía renovable, con esto tenemos el dato que el 40% de importaciones solares que realizó China, fueron destinadas a Europa. (Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial, 2022)

En nuestra región, es válido hacer una comparación con los países colindantes como Chile y Colombia. En el caso de Chile, se alcanzó el 20% de la participación de energía limpia en su matriz energética, cifra que supuso alcanzaría recién en el 2025; además, actualmente, la participación de las plantas de energías renovables no convencionales equivalente al 26%. En el caso de Colombia, las energías renovables representan el 16% de la matriz energética. En nuestro país, sostiene el IEDEP (2022) “la participación de las energías renovables no convencionales en el Perú equivale solo al 1,3% en el caso de la energía solar y 2,7% en eólica.”, con una tasa de crecimiento de 5,4%, como se mencionó en anteriores párrafos. 

Como síntesis, el cambio climático, las guerras, crisis políticas, económicas y sociales, nos empujan a mirar hacia las posibilidades que nos da la naturaleza de poder obtener energía a partir de aquella sin dañar sus procesos ecológicos.

*Las opiniones expresadas en el presente son de exclusiva responsabilidad del/la autor/a y no necesariamente reflejan los puntos de vista del Taller de Derecho Ambiental.

 

Fotografía: Andina

REFERENCIAS

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